miércoles, 28 de septiembre de 2011

Me gustaría ir a París, mientras subo a lo alto de la Torre Eiffel y veo toda Francia.
¿Después? A Italia, donde me haré la típica foto donde yo, con toda mi fuerza y mi valentía, sujetaré la Torre de Pisa para que no se caiga. ¿Luego? A Londres, donde intentaré hacer reír a los guardias de seguridad con mis caras más extrañas y mis chistes malos. ¿Siguiente? A Las Vegas, donde me gastaré la ostia de dinero en el casino para no ganar ni un centia pero padré decir: ¡Vivan las Vegas, baby! ¿Aún más? Pues me iré a Nueva York, sí, y me subiré a la Estatua de la Libertad y veré como todo Manhattah amanece. ¿Y por última? Yo siempre digo que lo mejor, para el final. Por último me iré a Los Ángeles. Arrasaré en todas las tiendas de Beverly Hills, mientras me gasto casi todos los ahorros que me quedan en regalos. Luego, en Hollywood, iré mirando cada una de las estrellas del Paseo de la Fama y me haré una foto con la inmensa mayoría mientras sonrío bebiéndo mi Starbucks. También, me haré fotos junto al cartel de Hollywood, señalándo con una gran sonrisa rn mi cara diciendo: Sí, estoy en L.A. Y al final, me subiré a los alto del mirador y miraré por última vez todo Los Ángeles. Pero cuando vuelva aquí, a España, me esperará lo mejor, me esperarás tú.

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